Riesgos de una entidad financiera

En Mirai Advisory creemos en la especialización como método para logar la excelencia, y por ello somos una consultora especializada en la gestión de ALM. Sin embargo, las entidades financieras deben hacer frente a multitud de riesgos. El objetivo del presente artículo es dar una breve descripción de los principales riesgos que han de gestionar las entidades financieras. Dichos riesgos son:

Riesgo Liquidez

Este riesgo refleja la probabilidad de que una entidad incurra en pérdidas o tenga que renunciar a nuevos negocios o crecimiento de los actuales por no poder atender con normalidad los compromisos a su vencimiento o por no poder financiar las necesidades adicionales a costes de mercado.

Riesgo de Tipo de Interés

Se trata de la posibilidad de incurrir en beneficios o pérdidas derivados de las fluctuaciones en los tipos de interés de los activos y pasivos de la entidad financiera. El riesgo de repreciación surge por la diferencia entre los plazos de revisión de tipos de interés o vencimiento de las operaciones de inversión respecto a sus financiaciones.

Recordad que en el blog de Mirai Advisory contáis con una serie de artículos donde se explica cómo se ven afectados NIM y MVE ante variaciones de tipo de interés.

Riesgo de Tipo de Cambio

Cuando una entidad financiera cuenta con activos o pasivos en distintas divisas surge el riesgo cambiario. Dicho riesgo se puede definir como la posibilidad de obtener beneficios o pérdidas derivados de la fluctuación en la cotización de una determinada divisa en el momento que se contrae  la obligación de cobrarla o pagarla y el instante en que realmente se materializa el cobro o pago de la divisa.

Riesgo de Mercado

Se trata de la posibilidad de incurrir en pérdidas como consecuencia de la variación en los precios de los activos en los mercados financieros. La forma más habitual de medir dicho riesgo es el Value at Risk (VaR), sobre el cual podéis leer una serie de entradas en nuestro blog.

Riesgo Operacional

Riesgo de sufrir pérdidas originadas por errores humanos, procesos internos inadecuados o defectuosos, fallos en los sistemas y como consecuencia de acontecimientos externos. El riesgo operacional es inherente a todas las actividades, productos, sistemas y procesos. Dicha definición engloba el riesgo legal y excluye el riesgo estratégico y el riesgo reputacional que definiremos más adelante.

Riesgo de Crédito

Se trata de la posibilidad de que la contraparte de un contrato financiero no sea capaz de cumplir con la obligación de pago contraída en el mismo, haciendo incurrir en pérdidas a la entidad.

Riesgo País

Es el riesgo asociado a una inversión derivado de los factores concretos y específicos que afectan a un determinado país. También es conocido como riesgo soberano, si bien el riesgo soberano puede referirse únicamente a la medida del riesgo de impago de los bonos de deuda púbica emitidos por el país.

Riesgo Reputacional

Se trata del riesgo asociado a los cambios en la percepción sobre la imagen de la entidad financiera por parte de los stakeholders como consecuencia de una acción, situación, transacción, noticia… desfavorable para la entidad.

Riesgo Estratégico

Se define como el impacto actual y futuro en los ingresos y el capital que podría surgir de las decisiones adversas de negocios tomadas por la entidad financiera.

Riesgo por actos delictivos, siniestros y fraude

Las entidades financieras están expuestas a dichos riesgos desde su creación. Se trata, por ejemplo, de un atraco sufrido en una sucursal, un robo llevado a cabo por un empleado o un ataque informático entre otros. Las entidades financieras invierten importantes cantidades de dinero en mitigar dichos riesgos.

Riesgo Legal

Se trata de la posibilidad de sufrir pérdidas asociadas a sanciones impuestas como resultado del incumplimiento de normas o regulaciones.

Riesgo Tecnológico

Actualmente todas las entidades financieras basan sus procesos de negocio en la tecnología. Por este motivo, existe un importante riesgo asociado a la posibilidad de errores tecnológicos que repercutan en la operativa habitual de la entidad, por ejemplo, una caída del sistema que imposibilite a un cliente llevar a cabo una operación financiera.

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Como siempre, cualquier duda o comentario estamos a vuestra disposición.

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