Ha pasado tiempo desde que hablamos del Margen Financiero por última vez, pero vamos a intentar continuar desde donde lo dejamos. Ya habíamos definido en qué consistía el Margen Financiero o Net Interest Margin, pero nos faltaba una parte de la ecuación.
El NIM es una medición a futuro, ya sean los próximos 12 meses, o bien el próximo mes. Es por ello que en el cálculo mencionado en el primer artículo -Ingresos – Gastos-, faltaría una pata importante de la mesa.
Toda empresa sabe lo que tiene en el balance, pero no puede predecir con exactitud qué negocio va a originar en el futuro. A medida que pasa el tiempo y se van cerrando operaciones, se van originando nuevas, es el llamado Nuevo Negocio o New Business -NB-, usado para el cálculo de esta métrica.
La pregunta clave es: qué cantidad de Nuevo Negocio y en qué condiciones.
Generalmente, y acorde a la regulación financiera actual, para no distorsionar la imagen de la empresa y dar pie a hipótesis de evolución de la empresa en el futuro, se establece un criterio común y que se podría resumir de la siguiente manera:
De esta manera, la imagen de la empresa permanece constante a futuro, sin hipótesis de crecimiento o decrecimiento. En modelos complejos existen diversos escenarios de Nuevo Negocio, con porcentajes de crecimiento, límites establecidos, etcétera, pero estos escenarios se explicarán en detalle en la próxima entrada.
Ya tendríamos la imagen completa de una empresa dado un horizonte temporal:
Aplicando lo establecido hasta ahora, se podría calcular mes a mes y de manera completa -decaimiento del balance en la fecha del análisis y entradas de nuevos contratos- el Margen Financiero que tendría dicha empresa.
Esto nos daría una cifra simbólica del beneficio o perdida, pero lo que realmente se quiere averiguar a través de esta métrica es la sensibilidad que tiene la empresa ante movimientos de tipos de interés. Es por ello que, siguiendo unos criterios de movimientos de estrés en los mercados de tipos de interés -subidas y bajadas de los tipos-, previamente establecidos por el BCE y el BdE, se calculan las métricas con dichas simulaciones para compararlas con el cálculo base y comprobar donde reside el riesgo.
[bsc_separator style=”dotted” height=”2″]
Para poder explicar este tema más en detalle, dedicaremos a ello la próxima entrada del blog cerrando así definitivamente el análisis del Margen Financiero desde esta perspectiva generalista. Y como siempre, cualquier duda al respecto, no dudéis en comentar en el blog.