En una entrada anterior, introdujimos el concepto de Prima de Riesgo intentando dar luz y explicar un indicador que se ha convertido en tema recurrente de conversación en España en los últimos años.
En esta nueva entrada, vamos a explicar qué consecuencias se derivan de una Prima de Riesgo elevada en un país y el por qué este indicador, más allá del mero valor que tenga, es clave para conocer la situación económica –también social y política– de ese país.
Los inversores, a la hora de buscar inversiones atractivas, no se centran únicamente en la rentabilidad de los títulos a comprar y sus correspondientes ganancias, sino que también tienen en cuenta el riesgo que dicha inversión conlleva y la probabilidad de sufrir pérdidas. Algunas de las variables que los inversores evalúan a la hora de decidir si invertir o no en un Estado –y que determinan de manera indirecta el valor de la Prima de Riesgo– son las siguientes:
- Estabilidad política de las instituciones, reflejado en cambios bruscos o no planificados en puestos políticos
- Existencia de un aparato burocrático excesivamente grande o pesado, lo cual influye negativamente en el atractivo para la inversión
- Altos niveles de corrupción, que genera incertidumbre por la posibilidad de tener que realizar mayores trámites o incurrir en costes mucho mayores de los previstos inicialmente
- Ingreso per-cápita de la población
- Niveles de deuda pública, tanto externa como interna
- Restricción presupuestaria, medida en un gran déficit gubernamental respecto al PIB
- Reservas internacionales como porcentaje del déficit en cuenta corriente, reflejado en la proporción de divisas disponibles
Una Prima de Riesgo elevada implica que existe un déficit de confianza por parte de los inversores en la solvencia de un Estado. Y esta falta de confianza se traduce inmediatamente en un encarecimiento de la financiación de dicho país, mermando las posibilidades de crecimiento económico o de recuperación. A este factor se une que, ante la falta de confianza en la solvencia de ciertos países, los inversores buscan inversiones “refugio” –inversiones más seguras, con menos riesgo– y ésto genera que la demanda de la deuda alemana –país referencia para el cálculo de la Prima– aumente, aumentando a su vez el precio del bono alemán y disminuyendo su rendimiento. Al disminuir este rendimiento, la Prima de Riesgo del resto de países se incrementa aún más.
Consecuencias de una Prima de Riesgo elevada
Si nos enfocamos en la Banca, que finalmente directa o indirectamente es el reflejo del ciudadano, observamos que una Prima de Riesgo elevada es muy negativa para el negocio bancario. ¿Por qué? Cuando los bancos acuden al mercado interbancario, donde se financian entre sí mediante préstamos, pagarán más o menos intereses en función de si la Prima del país es más o menos elevada. Por tanto, si a los bancos les cuesta más financiarse, aumentarán los intereses que cobran a sus clientes por los diferentes productos financieros que comercialicen –principalmente préstamos e hipotecas–.
Este incremento en los intereses comercializados por las entidades bancarias, supone una limitación en el acceso al crédito –además del lógico impacto en la capacidad de ahorro de las familias al pagar más por sus préstamos– para particulares y empresas, ya que las condiciones serán prohibitivas para muchos, limitando el crecimiento de la economía del país debido a la reducción en el consumo de las familias y a la incapacidad de las empresas de invertir o expandirse, entre otras cosas.
Asimismo, menos crecimiento implica menos empleo, y menos empleo implica menos recaudación por parte del Estado a través de impuestos y, a su vez, un mayor desembolso en prestaciones. Y con menos fondos, el Estado tendrá mayores dificultades para reducir el déficit, pagar a acreedores y recuperar la solvencia, viéndose obligado a, entre otras cosas, ejecutar recortes en gasto público que también limitarán el crecimiento. La Prima de Riesgo, como no podía ser de otra manera, se verá afectada por todos estos factores.
Por otro lado, una Prima elevada transmitirá desconfianza a los inversores extranjeros y una gran desconfianza para la inversión en la economía española. Esta desconfianza afectará inevitablemente al mercado de valores ya que las empresas cotizadas en España carecerán de la credibilidad y el atractivo que las empresas extranjeras sí tendrán y, en consecuencia, la inversión en empresas españoles disminuirá, afectando también al crecimiento económico del país.
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En estos dos artículos, hemos intentado mostrar de manera clara y sencilla qué es la Prima de Riesgo y cuál es el impacto que tiene en el crecimiento económico del país. En nuestra opinión, la Prima es reflejo de la situación de un país, un simple indicador que muestra las consecuencias de la buena o mala salud del país y en ningún caso es una causa directa para el mal funcionamiento del mismo.
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