Desde que la crisis financiera demostró las consecuencias de la mala o nula gestión del riesgo de liquidez, éste ha adquirido mucha importancia, pasándose a analizar de manera independiente.
La prueba la tenemos en la introducción de los ratios regulatorios de Basilea (LCR y NSFR), así como en la guía de la EBA sobre ICAAP (Internal Capital Adequacy Assessment Process) e ILAAP (Internal Liquidity Adequacy Assessment Process). Bajo este marco regulatorio, la publicación de unas directrices sobre la gestión del riesgo de liquidez por parte del regulador nacional era inminente.
En junio de 2008, el BdE publicó la “Guía del Proceso de Autoevaluación del Capital (PAC) de las entidades de crédito”, conocida también como Guía PAC. Sin embargo, dados los cambios normativos a nivel global y europeo, a finales de 2017 se publicó una actualización de esta Guía para incorporar el “Proceso de Autoevaluación de la Liquidez (PAL)”.
Guía PACL
La nueva Guía PACL tiene como objetivo facilitar la revisión por parte de BdE de los marcos de capital interno y de liquidez de las entidades españolas, homogeneizando la información recibida. La publicación recoge los datos que las entidades deberán reportar, dividiéndolos en tres bloques, al igual que la guía de la EBA de ICAAP e ILAAP:
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Además, se recomienda incorporar un análisis de liquidez en el antiguo Informe de Autoevaluación del Capital (IAC), el actual Informe de Autoevaluación del Capital y de la Liquidez (IACL), así como un informe de auditoría interna de la entidad relativo al PAC y al PAL.
El IACL está compuesto por varios apartados:
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A pesar de que estas consideraciones entraron en vigor el 31 de diciembre de 2017, cabe destacar que las novedades introducidas no son de carácter obligatorio; las entidades financieras no están obligadas a incorporar ni el análisis de liquidez en el IACL ni el informe de auditoría interna. Sin embargo, dado que sí se recomienda hacerlo para cumplir con las guías ICAAP e ILAAP de la EBA y dada la mejora que puede suponer la correcta gestión del riesgo de liquidez sobre el rendimiento de las entidades financieras, todas ellas deberían optar por incorporar esta nueva información.